Un trabajo de pintura
Mi primera convención en Denver, Colorado, fue una gran experiencia para mí y no sólo la llevo en mi memoria, sino también en mi corazón.
Siempre quise ir a una convención hispana pero nunca había tenido la oportunidad. En esta ocasión yo estaba ahorrando un dinerito para ir con los compañeros del grupo, pero a última hora me di cuenta que no tenía los fondos suficientes. Entonces sucedió algo parecido a un milagro.
Una clienta me llamó para que le hiciera un trabajo de pintura valorado en $3.000. De inmediato me puse en contacto con dos de mis compañeros y les pedí que me ayudaran a terminar el trabajo a tiempo.
Y así pasó, terminamos el trabajo a tiempo, cobré el dinero, le pagué a los compañeros y, unos días antes de la convención, logré reunir lo necesario para viajar.
Debo decirles que antes de que todo esto ocurriera yo medité y oré a mi Poder Superior para que me ayudara a que me cayeran trabajos de pintura. ¡Pero nunca pensé que me fuera a caer uno que cubriera los gastos para ir a mi convención!
Decidimos irnos en carro para ir aventurando en el camino. Mis compañeros me fueron a buscar a mi casa, éramos tres, y así empezamos las veinticuatro horas de camino hacia la convención.
Logramos llegar y pudimos hospedarnos en el mismo hotel donde se llevaba a cabo el evento. Fue una experiencia inolvidable.
Escuché a los oradores y aprendí muchas cosas que me motivan a seguir con los servicios dentro de mi grupo.
Participé en la mesa de servicios de La Viña ahí tuvimos la oportunidad de expresar y compartir experiencias junto con otros compañeros del mismo dolor, alcoholismo y drogadicción. Todo fue como un sueño hecho realidad.
Tuve también la oportunidad de escuchar acerca de la revista La Viña, obtuve información que me servirá para llevar a cabo mi servicio como representante de La Viña en mi grupo.
Conocí muchos compañeros de diferentes estados, diferentes nacionalidades y personalidades. Me gustó mucho estar en un ambiente así. Nunca olvidaré las caras sonrientes de tantas personas.
Bueno, ya estoy de regreso y aquí estoy en mi computadora terminando esta historia. Tengo que alistarme para ir a mi grupo base “Un día a la vez” y concluir mi historia.
Estas convenciones son una gran experiencia, especialmente para el nuevo dentro de AA.
Si tú eres nuevo en AA y nunca has estado en una de estas convenciones, no tienes idea de lo que te estás perdiendo.
Espero verles en Louisiana 2015.