Septiembre / Octubre 2013

La cerveza primero, la familia después

Cuando bebía el dinero no alcanzaba

El mismo año que comencé a beber dejé la escuela y me puse a trabajar. Como ahora tenía mi propio dinero para comprar alcohol, me juntaba con mis amigos todos los fines de semana para emborracharnos. Tomábamos en todas las fiestas y los domingos mientras jugábamos. Eso era en Cuernavaca, México. Después me vine a los Estados Unidos y aquí me encontré con conocidos de Cuernavaca. Estaba a punto de cumplir los dieciocho años cuando tuve acceso a muchos tipos de droga, como no las compraba, yo pensaba que todo estaba bien.

¿desea continuar leyendo?

Debes tener una suscripción a La Viña para tener el acceso completo a nuestras historias y audios.

inicia sesión Renovar Suscríbete

¿Necesita ayuda con servicio al cliente?

Llame al 800-640-8781 (Español), 800-631-6025 (Inglés), 212-870-3456 (Francés)
o escriba al correo electrónico: [email protected] (Español) o [email protected] (Inglés)

¿tienes algo que quisieras compartir con nosotros?

¡Queremos escuchar tu historia! ¡Envíanos tu historia o foto y esta podría ser publicada en una próxima edición de la revista La Viña!

comparte aquí