Article Hero Image
Septiembre / Octubre 1999

Tuve mi primera laguna mental a los once años

En mi casa siempre predominó la pobreza y la falta de solvencia económica. Como es la costumbre en los pueblitos, mi papá tomaba con frecuencia y mi abuelito y mi mamá de vez en cuando. Recuerdo que muchas veces por las tardes mi familia se reunía en la casa con sus amistades y llenaban un vaso con aguardiente y se lo tomaban de traguito en traguito. Yo, como chavito, estaba ahí nada más mirándolos platicar y tomar. De vez en cuando las amistades le decían a mi papá: "Dale un traguito a Lugardo para que se vaya haciendo hombrecito."  Y yo, ni tardo ni perezoso, aunque hacía muchas muecas, me tomaba los traguitos que me ofrecían. Me empezó a gustar el aguardiente por lo dulcecito. 

¿desea continuar leyendo?

Debes tener una suscripción a La Viña para tener el acceso completo a nuestras historias y audios.

inicia sesión Renovar Suscríbete

¿Necesita ayuda con servicio al cliente?

Llame al 800-640-8781 (Español), 800-631-6025 (Inglés), 212-870-3456 (Francés)
o escriba al correo electrónico: [email protected] (Español) o [email protected] (Inglés)

¿tienes algo que quisieras compartir con nosotros?

¡Queremos escuchar tu historia! ¡Envíanos tu historia o foto y esta podría ser publicada en una próxima edición de la revista La Viña!

comparte aquí