Un encuentro gracioso

Estoy sobrio desde 1995, después de haber pasado por un hospital psiquiátrico por mi manera de beber. Durante estos años he tenido la dicha de prestar servicios en AA. Uno de ellos fue el de RLV (representante de La Viña), que me llevó a asistir al Distrito 66 de Houston y posteriormente a participar en reuniones bimestrales del comité de La Viña en el área sur de Texas. En este comité tratamos de incluir a todos los distritos en la labor de difusión de la revista. Realizando ese servicio junto con el compañero Sergio, nos encaminamos a Laredo a fin de invitar a ese distrito a una reunión. No teníamos carro, por lo que abordamos un autobús. Una vez que nos bajamos debimos caminar y durante el trayecto nos encontramos con un individuo con barba, sucio, alcoholizado, que empujaba un carro con latas y que llamó a mi compañero por su nombre, con un ¡hola Sergio! Mi compañero le respondió interesándose por su estado y preguntándole dónde estaba viviendo. Su respuesta fue: "Sigo viviendo bajo el puente". Sergio le preguntó por otros individuos que había conocido en ese puente. Su amigo le contestó que ellos ya estaban muertos y que creía que "estaban muy bien allá". Nosotros le preguntamos el porqué de ese comentario y él exclamó, sonriendo: "¡Pos, porque no han regresado!"