Ángeles en mi camino

Desde que entré en Alcohólicos Anónimos he tenido algunos encuentros con verdaderos ángeles, En mi primera junta, una mujer que no conocía me brindó una taza de café, la cual derramé instantáneamente por culpa de mis temblores. Estaba hospitalizado por mi alcoholismo en un sanatorio y el grupo funcionaba allí. Había una cafetera de gran capacidad: Cuando derramé el café, otro compañero se dignó a limpiar el piso y la compañera me brindó una segunda taza, que también fue a parar al suelo. Luego trajo otra y yo le dije que ya no quería porque la iba hacer caer nuevamente. Ella insistió y me señaló la cafetera: "Esta cafetera tiene capacidad para unas cien tazas. Yo estoy dispuesta a servírtelas con tal de que te quede un poco de café en el estómago". Me pregunté a mí mismo: ¿quiénes son estas gentes que me brindan ayuda sin el menor interés?