Una nueva vida
La primera vez que entré a Alcohólicos Anónimos sentí que yo no pertenecía a un salón de ancianos tomando café. Entonces, decidí no relacionarme o identificarme con ninguna de las experiencias compartidas, porque odiaba todo y a todos los que me rodeaban. Recuerdo que hacía mucho calor y yo estaba usando un abrigo porque tenía frío. Mis manos siempre temblaban.
¿desea continuar leyendo?
Debes tener una suscripción a La Viña para tener el acceso completo a nuestras historias y audios.
¿Necesita ayuda con servicio al cliente?
Llame al 800-640-8781 (Español), 800-631-6025 (Inglés), 212-870-3456 (Francés)
o escriba al correo electrónico: [email protected] (Español) o [email protected] (Inglés)