La cuerda floja

La bebida siempre formó parte de la experiencia de mi familia. Todos los hombres de mi familia bebían; mi padre y más tarde mis hermanos eran grandes bebedores. Mientras uno conservara su trabajo, no avergonzara con demasiada frecuencia a su familia o a sus amigos, y no se metiera en muchos problemas, tenía derecho a emborracharse regularmente. Beber era algo que hacían las personas adultas, una parte del desarrollo natural de una persona. No creo que nunca se me ocurriera que no debería beber,