La visita de mi amigo

En 1980 fui por primera vez a una reunión de Alcohólicos Anónimos en San Luis Obispo, California. Me resistí mucho a aceptar el programa. Pasaron unos siete años, Había ingresado en prisión y estando en mi celda una noche, un señor amigo mío que había muerto hacía un año se me sentó en la cama y me dijo: "José, cuando tú salgas de la prisión ya no tomes, porque te va a pasar lo que a mí: te vas a matar. José, nunca dejes tu programa de Alcohólicos Anónimos". Desde 1987, que fue cuando mi finado amigo me habló, he estado tratando de dirigir un grupo en español, tratando de ayudar a otros alcohólicos como yo y a la vez de ayudarme a mí mismo. Muchas gracias por escucharme.