Carta a una recién llegada

Querida amiga: Quizá te sorprenda esta carta, quizá no. Hace tiempo que he oído hablar de ti, aunque no te conozco personalmente. Para mí fue una sorpresa cuando te escuché decir por primera vez que tenías problemas con el alcohol. Quizá te parezca raro o duro, pero yo sentí un poco de alegría. No porque tuvieras problemas con el alcohol, sino por las oportunidades que esto podría proporcionarle a tu vida. Pero mi verdadera alegría fue cuando te oí decir que eras alcohólica y hablar de lo difícil que es aceptarlo y pedir ayuda. Pero lo hiciste. Y ahora eres uno de los nuestros.