La trampa
Un poco antes de mi segundo aniversario, mi esposo y yo nos separamos. Él estaba tratando de dejar de beber en una casa de sobriedad, y me dejó a mí para que me hiciera cargo de nuestros hijos. El banco le había quitado la casa a mi casero, y me estaban desalojando. No podía darme el lujo de alquilar ningún otro lugar con la ayuda que recibía del programa de asistencia social así que no me quedó otra alternativa que convertirme en una de esas madres sin hogar que se alojaban en un motel en un pueblo cercano.
¿desea continuar leyendo?
Debes tener una suscripción a La Viña para tener el acceso completo a nuestras historias y audios.
¿Necesita ayuda con servicio al cliente?
Llame al 800-640-8781 (Español), 800-631-6025 (Inglés), 212-870-3456 (Francés)
o escriba al correo electrónico: [email protected] (Español) o [email protected] (Inglés)