Lo que aprendí

Desde niña me llamó la atención lo difícil que era para mí relacionarme con la gente, sentirme parte de un grupo de amigos, de mi propia familia. Todo fue siempre tan ajeno a mí. Lo malo fue que eso crecía más y más en vez de acostumbrarme, y empeoró con los cambios que uno experimenta en la adolescencia. Quisiera poder decir, como muchos, que el colegio es la mejor época de la vida de uno, pues para mí fue algo que pasó y no dejó huella o imborrables recuerdos.