Enero / Febrero 2012

De una semilla nace la fruta

¿Es posible que un borracho deje de beber?

Han pasado los años y la obsesión por la bebida honestamente ha desaparecido de mi mente. El Primer Paso lo di firme después de una borrachera de diez días consecutivos, paraba de beber al encontrarme perdido de borracho y dormir “la mona”, para caerle de nuevo a la botella que guardaba escondida debajo de la cama. Para mí el alcoholismo es una perversa enfermedad del alma, una maldición que me empujó a robar para beber, a mentir. Terminé tirado en la banqueta, desperté en una ocasión en un asilo, deteriorado físicamente, padeciendo delirios y obviamente con una familia en el completo abandono.

¿desea continuar leyendo?

Debes tener una suscripción a La Viña para tener el acceso completo a nuestras historias y audios.

inicia sesión Renovar Suscríbete

¿Necesita ayuda con servicio al cliente?

Llame al 800-640-8781 (Español), 800-631-6025 (Inglés), 212-870-3456 (Francés)
o escriba al correo electrónico: [email protected] (Español) o [email protected] (Inglés)

¿tienes algo que quisieras compartir con nosotros?

¡Queremos escuchar tu historia! ¡Envíanos tu historia o foto y esta podría ser publicada en una próxima edición de la revista La Viña!

comparte aquí