Te pareces a mí
Cuando me tomé mi primera cerveza, me sentí relajado y me dio ganas de vivir la vida, una vida diferente. Me sentí una persona chingona, un bebedor social. Lo hice por unos años. Después de probar la cerveza, me dio curiosidad de probar el licor y me gustó mi reacción. Me dio por contar chistes y adivinanzas. Lo hice por mucho tiempo, pero lo que nunca adiviné fue que esta aventura con el alcohol más tarde cambiaría mi historia, de chistoso a defectuoso.
¿desea continuar leyendo?
Debes tener una suscripción a La Viña para tener el acceso completo a nuestras historias y audios.
¿Necesita ayuda con servicio al cliente?
Llame al 800-640-8781 (Español), 800-631-6025 (Inglés), 212-870-3456 (Francés)
o escriba al correo electrónico: [email protected] (Español) o [email protected] (Inglés)